La RFEF impuso cinco condiciones: la publicidad sólo podía llevarse en la parte delantera de las camisetas; no podía hacerse referencias a ideas políticas o religiosas, ni anunciar tabaco o bebidas alcohólicas; cuarenta y ocho horas antes del primer partido en que se fuera a utilizar, debía ser homologada por la Federación. Que me llamen retrógrada, poco tolerante o cualquier palabra o adjetivo inventado por los enfermos para atacar a los que estamos en contra del homosexualismo, pero la verdad lo del rayo vallecano y las franjas de colores da asco, estoy de acuerdo con apoyar las buenas causas, pero darle publicidad a la homosexualidad…