Estos empresarios y trabajadores trasladaron parte de su cultura y aficiones a la zona, pero intentando integrarla en la sociedad onubense de la época. Así, parte de estos empresarios y con la ayuda de algunos locales, decidieron crear en la ciudad una sociedad con la intención de poder practicar sus deportes tradicionales. Previamente a esta fundación se habían ya celebrado diversos partidos de foot-ball contra marineros ingleses que recalaban en el transitado puerto de la ciudad.