Con esta nueva reglamentación, desaparecieron los apellidos ingleses de las alineaciones del Athletic y del resto de clubes de fútbol. La recompensa lo merece pues hace tiempo que el fútbol europeo no ve una delantera a priori tan dominante (entre los tres la pasada temporada anotaron 111 goles). Desde 1976 hasta 1983, el club lució una insignia específica que se desarrolló para llevarla en lugar del escudo de la ciudad.