Disputó los amistosos previos al Mundial 1982, jugando ya más dedicado a la creación de juego y sin tanta responsabilidad de marcar goles; la experiencia en el Mundial no fue del todo buena para Argentina, quedando eliminado en la segunda fase grupal, siendo el encuentro del 2 de julio ante Brasil, el último con la casaca albiceleste para Kempes. En el encuentro ante Polonia, Kempes marcó los dos goles de la victoria, además de evitar uno en su propio arco; pero lo hizo con la mano, y el penal fue atajado por Ubaldo Fillol.