A excepción de 1916 y 1919, cuando la selección suramericana vistió con camisetas amarillas a franjas verdes y negras, respectivamente, Brasil siempre lució el blanco, camiseta de la selección española hasta un fatídico día. Se había decidido que se pintaría de los colores del equipo campeón y todos esperaban el blanco radiante de Brasil. Dos años después, el Valencia le ganó la Copa del Rey al Madrid en el Calderón con este uniforme y doblete del ‘Matador’.