La sentencia determina que la suscripción de acciones que se llevó a cabo fue fraudulenta, ya que los avales bancarios presentados por ambos el 30 de junio de 1992, último día de plazo para la conversión en SAD, nueva camiseta atletico de madrid fueron retirados inmediatamente 48 horas después. Sin embargo, la condena finalmente no pudo aplicarse debido a que el Tribunal Supremo, en 2004, determinó que la Audiencia Nacional incurrió en un defecto de forma en la emisión de la sentencia condenatoria, de manera que, como consecuencia de ello, el delito cometido, jurídicamente, pasó a quedar prescrito, lo que significó que ni los herederos de Jesús Gil (en el momento de la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo, camiseta atletico de madrid Jesús Gil ya había fallecido) ni Enrique Cerezo tuvieron que devolver las 236 056 acciones adquiridas fraudulentamente.