En las siguientes décadas y hasta la actualidad, el castillo salió del escudo y volvió a entrar en diferentes ocasiones, si bien los martillos cruzados permanecieron inmutables temporada tras temporada. El 30 de abril de 2008, de luto por la muerte de su madre, decidió disputar el encuentro de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones frente al Liverpool, durante el cual anotó un gol de penal en el primer tiempo.