Robson fue despedido después de un mal comienzo de la temporada 2004-05 debido a la mala relación con el vestuario. Según el banco, no terminar la temporada pondría en riesgo entre un 10% y un 30% de los ingresos por derechos de televisión, una caída de hasta el 30% en patrocinio y el prorrateado por la falta de venta por ticketing.