Eso me hizo sentirme muy seguro durante el trayecto. No solo eso. Escogieron una de las camisetas más baratas de la marca. Y con las camisetas no iba a ser diferente. El problema está en las propias oficinas de Nueva Condomina. Así nació Sonrisas Viajeras un pequeño gesto de ONG personal ambulante con el que evidentemente no cambiaré el mundo pero que merece la pena al menos por ver reflejada en el otro una sonrisa.